SAN TELMO

Barrio caracterizado por la amabilidad de sus calles empedradas las cuales transportan a quien las recorre a un pasado inundado por fachadas elegantes y pequeños pasadizos, que antes fueron residencias de grandes familias. Al introducirse en alguno de ellos, el espacio se expande mostrando pasajes comerciales llenos de antigüedades, los rastros de la vida que antes existió y que persiste en no ser olvidada. Cada uno de los objetos que integran la plaza Dorrego en su feria los domingos es de colección, sus altos valores monetarios son evidencia de lo artesanal y único de su existencia.

La transformación que ocurre del barrio, entre la vida percibida los fines de semana donde el espacio es absorbido y vivido por miles de peatones y artesanos que se apropian de las calles para vender sus objetos y el fuerte contraste encontrado los días de semana donde las calles son apropiadas pero esta vez por vehículos y peatones y turistas desaparecen